La historia de Impacto Cero
El cofundador Avo Babian comenzó a soñar con una vida sostenible en medio de lo que a muchos les parecería un Los Ángeles hostil y reacio al medio ambiente. Una vivienda unifamiliar en una de las zonas más densamente pobladas del país no parecía el lugar ideal para llevar una vida sostenible.
La tarea fue ardua, pero Avo continuó educándose sobre lo último en tecnologías y prácticas ecológicas. En 2008, inspirado por la creciente alarma climática, Avo creó un "Hogar de Impacto Cero" al convertir su unidad urbana en una casa con huella de carbono neta cero. Comenzando con la instalación de paneles solares en su techo, Avo pronto agregó sistemas de recolección de agua y lluvia para capturar y reutilizar la preciosa agua de California.
Se cambiaron las bombillas y se actualizaron los electrodomésticos para que fueran más eficientes energéticamente. Con cada modificación, la casa se volvió menos dependiente de la energía y los recursos externos: un oasis floreciente de arquitectura sostenible y paisajismo en el corazón de Los Ángeles. Como motivación adicional para continuar con su esfuerzo, las facturas de Avo comenzaron a disminuir sustancialmente a medida que las tecnologías renovables, sostenibles y energéticamente eficientes se amortizaban gradualmente.
A pesar del éxito inicial de la casa, el proyecto de Avo no siempre fue fácil. Ortodoncista de profesión, a menudo luchaba por vincular sus nuevas tecnologías ecológicas a la infraestructura eléctrica y de plomería de su hogar. Al pedir ayuda a su primo empresario, el ingeniero eléctrico y de sistemas Spiro Azkoul, los dos superaron todas las barreras de ingeniería que encontraron y convirtieron con éxito la casa en un paraíso ambiental. A pesar de la dificultad de llevar una vida orientada a la sostenibilidad antes de que fuera tan accesible como lo es hoy, Avo creía que "se puede vivir una vida ecológica sin tener que sufrir o bajar el nivel de vida".
A pesar del éxito inicial de la casa, el proyecto de Avo no siempre fue fácil. Ortodoncista de profesión, a menudo luchaba por vincular sus nuevas tecnologías ecológicas a la infraestructura eléctrica y de plomería de su hogar. Al pedir ayuda a su primo empresario, el ingeniero eléctrico y de sistemas Spiro Azkoul, los dos superaron todas las barreras de ingeniería que encontraron y convirtieron con éxito la casa en un paraíso ambiental. A pesar de la dificultad de llevar una vida orientada a la sostenibilidad antes de que fuera tan accesible como lo es hoy, Avo creía que "se puede vivir una vida ecológica sin tener que sufrir o bajar el nivel de vida".
Testigo no solo de la naturaleza respetuosa con el medio ambiente de la casa de su primo, sino también de sus costos reducidos, Spiro, el pragmático empresario de la pareja, concibió una idea radicalmente disruptiva: las soluciones ecológicas pueden ser rentables para las empresas y los usuarios a nivel comercial; No hay necesidad de una "prima verde" en soluciones sostenibles, ni hay necesidad de sacrificar la comodidad o la facilidad de uso.
Company Website: www.zeroimpactenergy.com